- Los restos fueron descubiertos por obreros que trabajaban en una obra en Coghlan.
- La autopsia reveló que los restos son de los años 90 y pertenecen a una persona joven.
- Se investiga si se trata de una muerte violenta y por qué fue sepultado ilegalmente.
Un descubrimiento inesperado paralizó temporalmente una obra en construcción ubicada en Avenida Congreso 3742, en el barrio de Coghlan, Buenos Aires. En ese terreno, donde tiempo atrás existía una casona de dos plantas —residencia del músico Gustavo Cerati entre 2001 y 2003—, albañiles que trabajaban en el lugar detectaron que la tierra colindante con una propiedad vecina comenzó a derrumbarse, dejando al descubierto restos óseos humanos.
El hecho fue comunicado de inmediato a las autoridades, lo que dio inicio a una investigación formal. Mientras tanto, en redes sociales comenzaron a circular diversas conjeturas que relacionaban el hallazgo con el artista, fallecido en 2014. Algunos usuarios incluso especularon con que Cerati podría haber estado implicado en un crimen, mencionando canciones como “No existes” o “El cuerpo del delito” como posibles pistas.
Restos hallados y primeras especulaciones
De acuerdo con los primeros reportes oficiales, se estima que los restos fueron enterrados en ese lugar durante la década del noventa. Aún no se ha determinado si se trata de una víctima de homicidio, pero hay una certeza: en Argentina, enterrar cadáveres en propiedades privadas está prohibido por ley.
“La autopsia del cuerpo encontrado enterrado en el patio de Cerati arrojó que es de los años 90s, se desconoce el sexo y se trata de ‘una persona joven, menor de 30 años y de una contextura física grande’”, revelaron fuentes de la investigación.
Agentes de la Comisaría Vecinal 12C acudieron tras una alerta al 911 y entrevistaron tanto al arquitecto responsable de la obra como a los propietarios de la vivienda vecina. Estos últimos aportaron que, anteriormente, en ese terreno funcionaba una iglesia: la parroquia Santa María de los Ángeles, que luego se trasladó a la calle Rómulo Naón.
La Policía de la Ciudad procedió al levantamiento de los restos y montó una consigna en la zona. La causa quedó en manos del fiscal López Perrando, quien solicitó la colaboración del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), organismo experto en la identificación de restos humanos, particularmente en contextos de desapariciones.
El fiscal tendrá que esclarecer si el fallecimiento fue natural o si se trató de una muerte violenta. En cualquiera de los casos, existe una irregularidad: la normativa porteña, mediante el artículo 100 de la Ley 4977, prohíbe desde hace más de diez años las inhumaciones fuera de cementerios o lugares debidamente autorizados.
Propietaria asegura la propiedad fue alquilada a geriátrico
El EAAF ya comenzó a realizar los estudios pertinentes, mediante análisis antropológicos que permitirán establecer el sexo, edad estimada, altura y posibles lesiones o enfermedades de la persona fallecida. También existe la posibilidad de obtener ADN, siempre que se cuente con una muestra para cotejar.
Marina Olmi, quien era propietaria del inmueble durante el tiempo en que Cerati vivió allí como inquilino, recordó en entrevistas anteriores que la casa solía recibir visitas de artistas como Charly García, Fito Páez y Luis Alberto Spinetta. También indicó que, antes de ser alquilada, la propiedad funcionó como capilla y luego como geriátrico.
El caso ahora está en manos de la Justicia, que deberá responder tres preguntas clave: quién era la persona hallada, cómo murió y por qué sus restos estaban ocultos en ese sitio de forma clandestina.