Japón inicia pruebas en humanos con sangre artificial universal

Escrito el 06/06/2025
Redacción MX

  • La sangre artificial japonesa no tiene tipo y es compatible con cualquier persona.
  • Puede conservarse a temperatura ambiente hasta por 24 meses.
  • El compuesto imita funciones clave como el transporte de oxígeno y la coagulación.

Científicos de la Universidad Médica de Nara, en Japón, han comenzado ensayos clínicos en humanos con una innovadora sangre artificial que promete revolucionar la medicina. Este compuesto, desarrollado en laboratorio, imita las funciones esenciales de la sangre humana —como el transporte de oxígeno y la capacidad de coagulación— pero sin poseer antígenos, lo que lo hace compatible con cualquier tipo sanguíneo.

La sangre artificial ha sido bautizada como HemoSyn-A y está formada por vesículas de hemoglobina obtenida de sangre caducada (con hasta tres semanas de antigüedad), que es encapsulada en una membrana lipídica o proteínas estabilizadoras. Estas microcápsulas cumplen el rol de glóbulos rojos y plaquetas, ofreciendo una alternativa eficaz y segura en situaciones de emergencia.

Una de las ventajas más destacadas de este desarrollo es su durabilidad: puede almacenarse hasta dos años a temperatura ambiente, muy por encima de los 42 días que permite la sangre donada convencional, la cual además requiere refrigeración. Este factor logístico la convierte en una opción ideal para entornos con acceso limitado a servicios médicos, como zonas rurales, regiones en conflicto o contextos de desastre.

En esta primera fase de pruebas clínicas, se administraron dosis de entre 100 y 400 mililitros del compuesto a 16 adultos sanos. Los resultados preliminares indican que los efectos secundarios fueron leves, principalmente fiebre y erupciones cutáneas temporales, sin complicaciones mayores.

Los investigadores ahora se enfocan en ampliar los estudios para confirmar la seguridad y eficacia del producto, con la intención de lograr su aprobación clínica y uso extendido hacia el año 2030.

 Científicos japoneses prueban en humanos una sangre artificial sin tipo sanguíneo, capaz de transportar oxígeno y coagular. Puede almacenarse sin refrigeración por hasta dos años.