Por Juan Carlos Cruz Tapia
Autor del libro 100 preguntas para entender sobre inversiones y consultor financiero
@juancarlos.trader
Atravesamos un escenario particularmente desafiante: las crecientes tensiones comerciales entre grandes potencias como Estados Unidos y China, los amagues arancelarios y la fragilidad del crecimiento global han inyectado alta incertidumbre en los mercados de divisas, bonos, bolsa de valores, criptos y materias primas. Entender cómo operar en estos tiempos de volatilidad no solo requiere habilidades duras, sino también una mentalidad firme y una capacidad de ágil lectura y análisis en los mercados financieros.
Dentro del ecosistema de inversionistas y operadores existe una frase célebre que indica que los tiempos de crisis son tiempos de oportunidad, y ciertamente no podría estar más de acuerdo. En un entorno donde la volatilidad es vista como una amenaza; para el trader, representa una oportunidad de capitalizar sus condiciones y transformarla en utilidad para su portafolio administrado.
La incertidumbre actual: tensiones comerciales y sus efectos
Nos encontramos frente a un incremento en la incertidumbre económica, esto derivado del escalamiento de medidas arancelarias entre las principales economías del mundo. Donde en conjunto con lo anunciado por Estados Unidos y las contramedidas tomadas por socios comerciales, vivimos en un periodo de aranceles efectivos no observados en más de un siglo. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de Perspectivas de la Economía Mundial de abril 2025, el escalamiento en las tarifas comerciales podría recortar para este año hacia 2.8% el crecimiento del PIB global, desde 3.3% estimado a inicio del año.
La aplicación de nuevos aranceles genera presión sobre los precios de bienes intermedios y de consumo, empujando al alza la inflación. A su vez, las empresas, enfrentando costos más altos, optan por reducir inversiones y aumentos en la plantilla, afectando las perspectivas de empleo global, especialmente en el sector de manufactura. Pero el gran obstáculo se presenta en las cambiantes condiciones de los aranceles impuestos y sus recíprocas respuestas, lo que obliga a replantear los modelos que analizan los alcances y sus repercusiones en diferentes ventanas temporales.
En este entorno, los bancos centrales también enfrentan dilemas complejos: combatir la inflación y paralelamente estimular economías debilitadas. Esta combinación de factores genera mayor volatilidad, movimientos erráticos y un flujo constante de noticias que como traders debemos aprender a interpretar estratégicamente.
Volatilidad: el campo de batalla del trader
La volatilidad podemos definirla como la intensidad con la que los precios cambian en un mercado, en una palabra, riesgo. Durante periodos de alta incertidumbre, la búsqueda de activos refugio y bajo apetito por riesgo aumentan los movimientos erráticos y altamente reactivos en los activos financieros, creando oportunidades que, gestionadas adecuadamente pueden traducirse en significativos retornos.
En el mercado de divisas, dentro de las afectaciones más relevantes, las ha tenido el dólar americano. En el primer gráfico podemos observar que, en su paridad contra el euro ha cedido más del 10% desde sus mínimos de 2025. Esta debilidad del dólar americano se ha capitalizado en monedas mayores, pero también ampliamente en el bloque emergente, en específico, Latam. Incluso, materias primas como oro continúan apreciándose (y marcando máximos históricos) ante una venta generalizada de dólares en los mercados.
Gráfico 1. Desempeño EURUSD 2025 Fuente: Excent Capital
Gráfico 2. Desempeño XAUUSD 2025 Fuente: Excent Capital
Gráfico 3. Desempeño USDMXN 2025 Fuente: Excent Capital
Entonces ¿Cómo aprovechar la volatilidad para generar retornos?
Operar en entornos volátiles puede brindarnos oportunidades de alto valor, con la oportunidad de hacer trading en posiciones cortas o largas, tanto si esperamos una depreciación como una apreciación de los activos podemos generar alpha en nuestro portafolio. Aquí la identificación de niveles clave como soportes, resistencias y tendencias es más relevante que nunca.
El apalancamiento juega un factor fundamental a la hora de operar, lograr una mayor exposición al riesgo amplifica los potenciales resultados, recuerda que aquí la gestión de riesgos tiene un papel mayor que la búsqueda de rendimientos. Por lo que deberás ser muy cuidadoso sobre el nivel de apalancamiento a utilizar en mancuerna con tus niveles objetivo de toma de utilidades y corte de pérdidas. ¡Dato! No en todos los casos más, es mejor. Los brókers que ofrecen apalancamientos “infinitos” suelen parecer más atractivos por los altos retornos potenciales a los que se puede acceder, pero en la práctica, este es un riesgo abierto muchas veces innecesario. Un apalancamiento conservador nos ayuda a acceder a buenos retornos, protegiendo nuestro capital frente a escenarios adversos.
La lectura de datos económicos (inflación, empleo, crecimiento del PIB, etc.) cobra una importancia estratégica. Entender cómo estos datos afectan las expectativas de los diferentes activos operados puede brindarnos una ventaja comparativa frente a otros traders.
Sensibilizarnos ante el posicionamiento del mercado, proporciona señales valiosas sobre la narrativa predominante (miedo o avaricia). Indicadores como el VIX (índice de volatilidad), los datos de posiciones netas de traders y tendencias de corto plazo pueden brindar insights relevantes para elegir nuestras posiciones cortas o largas.
El trader que combina estas perspectivas incrementa sus probabilidades de éxito en tiempos de alta volatilidad, y aunque ninguna estrategia es infalible, no ir en contra del mercado generará mayores retornos.
Psicotrading: el verdadero desafío
El análisis y sentimiento de mercado pueden ser certeros, pero, el mayor enemigo del trader durante la volatilidad suele ser él mismo. El miedo puede paralizar o llevar a decisiones impulsivas; mientras la avaricia empujará al trader a mantener posiciones de riesgo por un periodo más prolongado.
La gestión emocional se convierte en un diferenciador. Para ello, es recomendable no dejar las decisiones a merced de los sentimientos sino hacer un plan de trading y llevar un jornal que nos permita analizar qué decisiones, cómo se tomaron y a qué resultado llevaron. Esto nos brindará un análisis en retrospectiva con el fin de afinar nuestra estrategia.
Definir nuestros niveles de entrada y salida (Take Profit o Stop Loss) previo a ejecutar las operaciones, evitará improvisaciones y nos permitirá seguir una estructura. El autocontrol y la disciplina no solo protegen nuestro capital, sino también nuestra mente. Incluso es totalmente permisible realizar pausas y desconectarnos tras periodos intensos de operación.
En conclusión, la volatilidad no debe verse como un obstáculo, sino como una condición inherente para el traderdisciplinado. En tiempos de incertidumbre, las oportunidades suelen ser mayores, pero también requieren de un análisis más riguroso, una mente fría y una estrategia clara que permita gestionar los riesgos antes que buscar utilidades. El trader exitoso no busca predecir el futuro, sino adaptarse con flexibilidad y actuar con templanza frente a un entorno que cambia rápidamente. Nos vemos en la siguiente entrega.