Por Juan Carlos Cruz Tapia
Autor del libro 100 preguntas para entender sobre inversiones
IG/TT: @juancarlos.trader
Para millones de personas a nivel global (incluyéndome), el día no comienza sin una taza de café. Incluso una de mis cábalas antes de operar es un espresso doble con un hielo. Y ahora, para traders y portfolio managers, el café representa algo más: una oportunidad de generar Alpha en sus portafolios. En 2025, este commodity no solo ha despertado a quienes lo consumen, sino también a los traders en los mercados financieros, gracias a un comportamiento en su precio que ha rivalizado con el oro, el refugio de valor por excelencia. ¿Puede este activo agrícola convertirse en una nueva referencia de valor, cobertura y diversificación en portafolios? La respuesta, como el buen café, requiere un análisis pausado. Analicemos su estructura, relevancia y evolución reciente en los mercados financieros.
Más que un grano: un activo global
El café es una de las materias primas agrícolas más comercializadas del planeta, solo por detrás del trigo y el maíz. Cada año se producen millones de toneladas, lo que lo convierte en un componente crítico del comercio mundial de commodities. Más de 70 países lo cultivan, y su cadena de valor impacta directamente a millones de personas alrededor del mundo. Desde pequeñas parcelas en México, Colombia o Etiopía, hasta los anaqueles de supermercados en las principales ciudades a nivel global.
El producto se cultiva principalmente en zonas tropicales de América Latina, África y Asia, bajo condiciones específicas de altitud, temperatura y humedad. Esta dependencia del clima convierte al café en una materia prima particularmente vulnerable ante eventos extremos como sequías, heladas, lluvias fuera de temporada o plagas, todos ellos fenómenos cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Y, a diferencia del oro, el café no es almacenable por periodos prolongados sin perder calidad, lo que introduce presión constante sobre la cadena de producción y comercialización; otorgándole una dinámica propia en los mercados financieros, agregando volatilidad y haciéndole susceptible en choques de oferta y demanda.
Café vs. Oro: ¿comparación o provocación?
En 2025, tanto el oro como el café han tenido un rendimiento destacado. El oro, fiel a su reputación, se ha apreciado ante el incremento de tensiones geopolíticas, el panorama arancelario en Estados Unidos y una inflación persistente que los bancos centrales no han logrado domar del todo.
Durante este año, el contrato de futuro de grano de café ha mostrado una revalorización acumulada hasta del 37%, un rendimiento comparable (incluso mayor en ciertos momentos) al del oro. Este comportamiento no es común, pero responde a una convergencia de factores globales, para ponerlo en perspectiva, en los últimos 5 años el grano de café ha acumulado un rendimiento superior al 300% vs 100% de la onza de oro.
Mientras el oro responde a su naturaleza de refugio; el café ha aumentado su valor derivado de una oferta restringida, impulsada por el consumo global, la evolución de hábitos en mercados emergentes y condiciones climatológicas en países súper-productores como Brasil; donde en el mismo año podemos encontrar sequías y heladas que comprometen ampliamente la oferta de esta materia prima.
Invertir en café
Para quienes desean exposición a esta materia prima, existen diversas formas de participación en los mercados financieros:
1. Futuros sobre café
Son contratos estandarizados que cotizan en bolsas organizadas y ofrecen exposición directa al precio del grano, pero requieren márgenes de garantía, conocimiento técnico y tolerancia a la volatilidad.
2. Exchange Traded Commodities (ETCs)
Instrumentos que replican el comportamiento del precio del grano de café en los mercados. Son vehículos relativamente accesibles y se negocian en bolsas de valores.
3. Contratos por diferencias (CFDs)
Los CFDs, son instrumentos financieros que permiten a los inversionistas especular sobre los movimientos de precios de activos como café y oro, sin la necesidad de poseer el activo subyacente y con menor capital. Estos instrumentos pueden brindar beneficios tanto en mercados alcistas como bajistas, uno de los principales riesgos es el uso del apalancamiento, por lo que se recomienda utilizar plataformas conservadoras en ese aspecto.
Un sorbo financiero con sabor a oportunidad
Durante décadas, el oro ha sido el emblema del resguardo de valor. En épocas de crisis o incertidumbre, los inversionistas buscan su brillo como protección ante la pérdida de valor del dinero fiduciario. Pero en un mundo más expuesto al cambio climático, otras materias primas comienzan a construir su propio relato.
El café, por su parte, no cumple con las características fundamentales de un refugio de valor. Es perecedero, altamente volátil y profundamente cíclico. No obstante, en el contexto actual (donde la inflación, la disrupción logística y la escasez de materias primas afectan la estabilidad de los precios) puede convertirse en un activo de cobertura eficiente ante cambios climáticos. Su correlación baja con instrumentos financieros tradicionales, como bonos o acciones, puede dotarle de valor estratégico en una cartera diversificada.
En los últimos años, el café ha pasado de ser un grano negociado principalmente por productores y exportadores, a convertirse en un activo observado por traders, hedge funds y analistas. Su rendimiento, impulsado por fundamentos de oferta y demanda, lo ha puesto en el radar de quienes buscan diversificar y buscan agregar unidades de rendimiento a sus portafolios más allá del oro, los bonos o las acciones tecnológicas.
En conclusión, ¿es el café el nuevo oro? No en términos estrictos, no tiene su liquidez, su estabilidad histórica ni la percepción cultural asociada a su rol monetario. Pero es una muestra del potencial que tienen las materias primas agrícolas para convertirse en protagonistas de los portafolios actuales, dentro de un entorno financiero donde los portfolio managers buscan Alpha de manera permanente. Así que ya lo sabes, si quieres invertir en esta materia prima puedes optar por plataformas que apoyen tus objetivos y mediante una operativa disciplinada obtener retornos interesantes. ¡Nos vemos en la próxima entrega!


