• El gobierno mexicano acusaba a las empresas de facilitar armas al crimen organizado
• La Corte concluyó que no se comprobó su responsabilidad directa
• El fallo fue unánime y protege a las compañías bajo leyes estadounidenses
La Corte desestima la demanda de México
La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó por unanimidad la demanda del gobierno de México contra varios fabricantes de armas. El país acusaba a estas empresas de contribuir al tráfico ilegal de armas que terminan en manos de los cárteles del narcotráfico.
El máximo tribunal determinó que la denuncia no cumple con los requisitos legales para proceder. Según la jueza Elena Kagan, México no presentó pruebas suficientes para demostrar que las compañías hayan actuado de forma directa o deliberada para facilitar estas actividades ilegales.
Empresas niegan responsabilidad
México argumentó que empresas como Smith & Wesson, Colt, Glock y Beretta permitieron la venta de armas a intermediarios que luego las introdujeron de contrabando al país. Afirmó que más del 70% de las armas utilizadas por grupos criminales en México provienen de Estados Unidos.
Los fabricantes negaron los señalamientos y afirmaron que no son responsables del mal uso que otras personas hacen de sus productos.
Una ley estadounidense protege a los fabricantes
La demanda fue presentada en 2021, pero ya había sido desechada previamente por un juez federal con base en una ley de 2005 que protege a los fabricantes de armas de la mayoría de las demandas civiles. Posteriormente, un tribunal de apelaciones revivió el caso al considerar que podría encajar en una excepción legal cuando las empresas actúan con negligencia o violan la ley.
Esa misma excepción fue usada en el caso del tiroteo en la escuela Sandy Hook en 2012, donde las familias lograron un acuerdo de 73 millones de dólares contra el fabricante del arma.